Puede parecer una obviedad, pero conducir durante la noche es más peligroso que hacerlo durante el día debido, en gran parte, a la poca visibilidad que hay cuando cae el sol. Y no es una cuestión baladí, porque, como ya comentamos en otro de nuestros artículos, la vista juega un papel fundamental a la hora de conducir. Después de todo, se encarga de percibir el 90% de los datos que necesita una persona para conducir. El Real Automóvil Club de España (RACE) ha publicado un estudio sobre iluminación y seguridad con interesantes datos al respecto, como que por la noche el ojo padece un importante déficit de información y la capacidad visual del conductor se reduce al 20% respecto a la conducción diurna.
Además de la falta de visibilidad, hay otros riesgos y cosas a tener en cuenta cuando conducimos por la noche, como la fatiga, el sueño y la monotonía. Por eso mismo, se recomienda descansar antes de emprender un viaje de noche para estar lo más despierto posible y evitar la fatiga, que aparece con mayor facilidad en estas circunstancias. También es importante descansar la vista, así que, si tienes que hacer un viaje en coche por la noche, lo ideal es que no te hayas pasado todo el día frente a una pantalla, por ejemplo.
“Ver y ser vistos” es fundamental para la conducción nocturna. En el siguiente listado hemos recopilado consejos y observaciones que tener presente antes de ponerse al volante cuando es de noche. ¡Apunta!
- - Antes de emprender un viaje, comprueba que la iluminación funciona perfectamente (que no haya nada fundido, que las luces estén limpias… todo). Además, es importante comprobar la altura de los faros, saber que no van a molestar y que ofrecen una buena visibilidad.
- - Asegúrate de llevar los triángulos de preseñalización o la señal V16 y, por supuesto, los chalecos reflectantes, ya que serán muy necesarios en casos de avería y especialmente cuando es de noche y no hay luz.
- - Regula bien los retrovisores, tanto los exteriores como los interiores.
- - ¿Ves bien? Si necesitas gafas para conducir, comprueba que las llevas y que están en buen estado. Aprovechamos para recordarte que se recomienda revisar la vista una vez al año.
- - Limpia los cristales, puesto que conducir con el parabrisas y la luna trasera limpios favorecerá una buena conducción y visibilidad, y evitará reflejos molestos.
- - Para a descansar. Si es necesario, hazlo cada hora o cada hora y media, ya que por la noche la fatiga aparece con más facilidad que por el día. Sé consciente, además, de los síntomas de cansancio, como el lagrimeo, la somnolencia… Ante cualquiera de estos síntomas, dirígete a una zona segura, para el coche y descansa.
- - Mantén una buena ventilación del vehículo.
- - Asegúrate de circular por vías bien iluminadas y en buen estado, y regula la velocidad según las condiciones de iluminación de la vía.
- - Aumenta la distancia de seguridad con el vehículo de delante para tener más tiempo de reacción ante cualquier imprevisto.
Esperamos que estas recomendaciones te sirvan de gran ayuda y las recuerdes y pongas en práctica antes y durante la circulación nocturna. Ver y ser vistos, ¡esa es la clave!