La lucha contra el cambio climático está a la orden del día y la DGT no piensa quedarse atrás. El combustible que utilizan los vehículos para poder circular por las carreteras es una de las principales fuentes de contaminación que están acabando con el medio ambiente. Una de las medidas que se han implantado en varias ciudades, como Madrid y Barcelona, es la restricción por el centro urbano de distintos vehículos según su nivel de contaminación. Para poder distinguirlos, la DGT implantó unas etiquetas ambientales que determinaban cuáles podían entrar.
Aunque este tipo de medidas no estén presentes en todas las ciudades del país, la DGT recomienda que si nuestro coche cumple las características para circular con uno de los distintivos en el parabrisas, lo añadamos.
No obstante, uno de los grandes problemas que se presentaba a la hora de escoger cada etiqueta, era que vehículos de distinto nivel acababan viéndose obligados a circular con la misma.
Con el objetivo de paliar la situación, se han establecido nuevos distintivos:
- Nueva etiqueta D: Esta etiqueta está enfocada a aquellos vehículos que contaminan menos que los coches de gasolina matriculados desde 2007 y que estaban juntos en la categoría C.
- ECO: Entrarán los coches ligeros con 600 caballos de motor y los coches híbridos enchufables (autonomía de 40 km) que hasta ahora tenían la etiqueta de Cero Emisiones pero no se corresponde realmente con su contaminación real, ya que muchos conductores circulan con el motor de combustión.
- Motos ECO: Hasta el momento las motocicletas entraban dentro de la etiqueta C, pero la nueva normativa Euro 5 dictamina que contaminan menos que algunos coches catalogados como ECO.
Tan solo es obligado circular con este tipo de distintivos en ciudades que tienen restricciones en sus centros urbanos, pese a ello, es recomendable circular con ellas y concienciarnos de la contaminación que emite el uso de nuestros vehículos. Existen varios consejos para tratar de reducir la huella de carbono al conducir.