Además de haberse estrechado la calzada en esas vías por el que tráfico a partir de ahora se prevé más denso, los conductores que circulen por la ronda interior de Valencia deberán tener en cuenta algunas precauciones. Las bicicletas tienen preferencia sobre los coches en los cruces en todo el tramo del carril bici. El problema viene por la falta de hábito de los conductores y la confianza de las bicicletas, que podría provocar situaciones de peligro, sobre todo en algunos puntos como en el tramo que va de la calle Xátiva hasta las Torres de Serrano donde según apuntan algunos conductores, no se dispone de la suficiente visibilidad ya que existen varios puntos con plazas de aparcamiento de motos o de coches paralelos al anillo que reducen la visión.
Esto ha llevado a que en el carril bici se haya decidido pintar de color rojo intenso las intersecciones más peligrosas del anillo ciclista, aquellas en las que los coches se incorporan a una calle o puente y los semáforos funcionan en fase ámbar. En estas intersecciones se han colocado señales que indican “Preferencia ciclista”.
Pero no solo los vehículos deben extremar la precaución con la nueva infraestructura, también los ciclistas deben hacerlo. Los ciclistas son un colectivo cada vez mayor. Se estima que en Valencia hay casi 380.000 bicicletas privadas, además de la red de bicicletas públicas. Es necesario que los usuarios de este medio de transporte sean conscientes de que a pesar de tener prioridad en los cruces, los coches todavía no se han habituado a la nueva situación, por lo que se recomienda que al llegar a un cruce, se extreme la precaución y si es necesario se frene la marcha. Los ciclistas también deben tener en cuenta que cuando haya un paso de peatones sobre el carril bici, son estos los que tienen la preferencia.