Otros tramos peligrosos en las carreteras valencianas se concentran en la N-340 a su paso por la provincia de Castellón. El más conflictivo es el que enlaza los términos municipales de Peñíscola y Vinaròs. Son, aproximadamente, 12 kilómetros que tienen el triste honor de ser el principal punto negro en España para vehículos pesados. En 2016 registró 11 accidentes, con el saldo final de 1 fallecido y 15 personas heridas de gravedad.
En esa misma carretera, la conexión entre Vinaròs y los primeros pueblos de la provincia de Tarragona, registra un elevado número de accidentes de camiones. Más al sur, también en la N-340, en Torreblanca, en el entorno de la Variante de Nules, los accidentes de camiones se suceden con una cierta asiduidad.
Nos hemos referido a 3 tramos de una misma carretera que, por las cifras tan altas de accidentes de tráfico que presentan, convierten a la N-340 a su paso por la provincia de Castellón en una auténtica pesadilla para los conductores. Sobre todo, para los camioneros. Castellón ocupa la posición número 4 entre las provincias con mayor número de accidentes.
Otra Nacional, la N-332 a su paso por Gandía, registró 6 accidentes en 2016 que se saldaron con 3 fallecidos y 5 heridos graves. En definitiva los mayores índices valencianos de siniestralidad se registran en carreteras nacionales: la n-340 y la N-332. En todos estos casos resulta especialmente aconsejable recurrir a técnicas de conducción segura para evitar males mayores.
En el conjunto de España, es la N-435 a su paso por Extremadura el punto con mayor número de accidentes.