Aunque ya podemos ver vehículos con sistemas de conducción autónoma por nuestras carreteras (muy pocos y todavía muy exclusivos, como el Mercedes-Benz Clase E), todavía son un poco inaccesibles. Pero el día en que este desarrollo tecnológico llegue a todos los concesionarios llegará, y acabará siendo tan normalizado como lo es hoy en día el cambio de marchas automático.
Es normal, que un modelo de coche que no necesite intervención humana pueda generar dudas, pues al fin y al cabo estás confiando tu vida y la de los que te acompañan a la buena o no tan buena programación de una máquina. Pero el debate acerca de este tipo de conducción va mucho más allá llegado al debate moral y ético. Los programadores que están desarrollando estos coches deberán preguntarse por situaciones peligrosas en las que tengan que decidir entre salvar a, por ejemplo, a 10 peatones, o a un conductor. Pero, ¿qué pasa si estos peatones estaban cruzando despistados sin mirar, y nosotros íbamos conduciendo correctamente, y el coche decide sacrificarnos? O ¿y si se nos presenta la situación en la que ineludiblemente vamos a impactar con un motorista con casco o con uno sin casco? ¿Es mejor impactar si lleva casco penalizándolo por ello, y salvar al que no lleva casco porque probablemente vaya a morir?
Algunas marcas como Tesla, son partidarias de la creación de vehículos totalmente autónomos donde el humano no tenga que intervenir en nada de la conducción (ya que es el humano el culpable de la gran inmensa mayoría de accidentes y de muertes en las carreteras). Para que estos vehículos puedan empezar a ser comercializados tendremos que esperar un poco más. La otra visión la encontramos en las marcas que aceptan la conducción autónoma, pero bajo determinados escenarios (como autovías) y bajo control también humano que podría modificar la marcha autónoma del vehículo en cualquier momento.
Lo cierto es que la legislación actual tampoco está todavía preparada para estos nuevos vehículos y los gobiernos tendrán que preparar nuevos marcos jurídicos que hagan posible estas nuevas formas de conducción, en especial la que es completamente autónoma; y la introducción de esta tecnología tendrá que hacerse de forma gradual para que la sociedad tome conciencia. ¿Vosotros confiaríais en la tecnología de conducción autónoma?
