El coche es para muchas personas el medio de transporte más eficiente para recorrer largas distancias. El uso del mismo es una garantía para cumplir a tiempo con todo tipo de obligaciones sociales y laborales. Por tanto, uno siempre querrá cuidarlo, algo que no sucederá si el conductor es estafado con gasolina adulterada. Esta estafa, que se comete en algunas estaciones de servicio y gasolineras, es un gran peligro, pues la posibilidad de sufrir una avería en el motor aumenta notablemente.
¿Qué es la gasolina adulterada?
La gasolina adulterada es un tipo de combustible que ha sido corrompido por los estafadores. Éstos le han adherido, por ejemplo, una gran variedad de disolventes o agua; y omiten el uso de lubricantes. En definitiva, es un carburante de menor calidad, como la gasolina aguada, que se oferta al mismo precio que una de mayor calidad para obtener más beneficio.
Esta práctica, aunque ya es menos habitual, sigue persistiendo en territorio español. Por ello, los conductores deben percatarse del peligro de repostar durante sus viajes en gasolineras no habituales o poco valoradas. Uno de los ejemplos de esta estafa a gran magnitud la encontramos hace ya más de 20 años en una estación de servicio de Meco, en la que tres empresarios madrileños fueron detenidos por vender gasolina adulterada durante cuatro años.
Peligro de la gasolina adulterada
Uno de los primeros síntomas que presenta el vehículo cuando se le surte con gasolina adulterada se percibe en el motor. La falta de potencia y los tirones durante el trayecto, a parte de la disminución en la aceleración, serán un continuo. También el conductor notará notables problemas a la hora de arrancar su vehículo. Además, sufrirá multitud de apagones en sus sistemas eléctricos.
En definitiva, repostar puede suponer un gran riesgo para el coche y el conductor. Por ello, es aconsejable informarse previamente de dónde es conveniente abastecerse de combustible.