Repostar gasolina es un acto que realizamos continuamente todos aquellos que poseemos un vehículo (no eléctrico, claro). A veces es un acto que queremos evitar, sobre todo cuando el precio de la gasolina sube, pero con una conducción eficiente podemos reducir los costes que suponen nuestros desplazamientos.
Repostar gasolina es una actividad tan frecuente en la sociedad actual que no se le presta la atención que merece y no se cumplen con todas las medidas de seguridad aconsejables o previstas por la ley. Pocos sabrán que ya en 2003 el Reglamento General de Circulación prohibió expresamente que se repostara con el móvil encendido. Una sanción para la que hay incluso una multa de 90 euros. Es más, hablar con el móvil en una gasolinera puede costar una penalización de 200 euros y la pérdida de tres puntos en el carnet de conducir. Es cierto que la Guardia Civil no suele multar por tener el móvil encendido, pero otra cosa es si se está usando, sobre todo al volante.
El Ministerio de Industria, en su página oficial, publica algunas medidas (algunas aconsejables, otras obligatorias) para repostar, como apagar el motor, la radio y todas las luces. No fumar, ni encender un mechero o unas cerillas, poner el freno de mano y, también, apagar los teléfonos móviles. El motivo de esto último es el riesgo de ignición por posibles chispas en el móvil en funciones como activar la pantalla o iniciar una llamada. Y también por evitar los riesgos derivados de la electricidad estática. En ambos casos, las probabilidades de incendio o explosión son muy remotas, pero existen. Incluso los fabricantes de móviles alertan del peligro de incendio en sus manuales debido a sus circuitos eléctricos.
Otra norma es que ningún pasajero debe entrar o salir del vehículo mientras se reposta. También es necesario llamar a un empleado para que limpie el combustible antes de poner el vehículo en marcha si se ha derramado al repostar.
Todas estas medidas contribuirán a que repostar gasolina sea un acto totalmente seguro para todos. Pero las innovaciones chocan con las leyes vigentes. Así, Cepsa ya ha lanzado una aplicación para repostar desde el móvil. Algo imposible si éste debe estar apagado.