¿Sabías que las personas con discapacidad también pueden sacarse el carnet de conducir en España? La movilidad no tiene barreras, y cada vez son más las personas con discapacidad que se lanzan al volante gracias a las adaptaciones de vehículos y avances en la normativa. Si estás pensando en sacarte el carnet, te contamos cómo es el proceso.
Lo primero, como cualquier persona, debes ser mayor de edad y pasar una prueba médica que evalúe si estás en condiciones de conducir. Si el informe es positivo, puede que se establezcan condiciones restrictivas, lo que significa que necesitarás un coche adaptado a tus necesidades. De ser así, deberás acudir a una Oficina de Tráfico para que validen esas adaptaciones. Una vez hecho esto, podrás realizar las pruebas teóricas y prácticas.
En caso de que el informe médico indique que no eres apto para conducir, no te desesperes. Puedes solicitar una revisión del informe en una Jefatura de Tráfico e incluso aportar documentación adicional que demuestre tu capacidad para conducir.
Cuando llegue el momento de la prueba práctica, necesitarás un vehículo adaptado. Aquí tienes tres opciones: que la autoescuela tenga uno, usar, si es posible, el propio vehículo adaptado o, si las opciones anteriores no son factibles, que un tercero te preste el suyo. Las adaptaciones más comunes incluyen volantes con pomo, pedales invertidos o controles desde el volante, pero todas deben ser aprobadas por la ITV. Además, como conductor con discapacidad, contarás con una serie de derechos específicos como poder aparcar en plazas reservadas y la exención de ciertos impuestos de circulación y matriculación. Así que ya sabes, la discapacidad no es un impedimento para obtener el carnet de conducir. Con el proceso adecuado y las adaptaciones necesarias, puedes ponerte al volante y disfrutar de la libertad de moverte donde quieras.