Arranca el curso académico y, con él, los desplazamientos al colegio. Y son un tanto complejos, puesto que los trayectos diarios hasta la escuela suelen coincidir con horas punta y mucho tráfico. Por todo ello, conviene no olvidar una serie de aspectos que te traemos en este artículo para que la vuelta al colegio sea lo más segura posible.
En primer lugar, recuerda que resulta obligatorio que todos los niños con una altura igual o inferior a 1,35 metros utilicen un sistema de retención infantil, también llamado SRI, que debe estar homologado y ser adecuado a su talla y peso. Por supuesto, antes de utilizarlo, también hay que comprobar que esté bien instalado, algo que puedes saber siguiendo las instrucciones del fabricante.
Para colocar a un niño en este asiento, se le debe quitar el abrigo y dejar la mochila en el maletero ya que, en caso de impacto, cualquier objeto que no esté bien sujeto podría convertirse en un desagradable proyectil. Ten en cuenta que, si un niño ya supera la altura mencionada, deberá usar el cinturón como cualquier adulto, y este se tendrá que ajustar correctamente a su torso y caderas para que la seguridad sea total.
Otra de las recomendaciones que no conviene olvidar en la vuelta al cole es salir con tiempo de casa. Y es que, a menudo, los horarios en los que hay que dejar o recoger a los niños coinciden con entradas al trabajo y mayor tráfico en las ciudades. Para evitar conducir con prisas y dejarse llevar por el estrés, hay una solución muy sencilla: salir un poco antes del hogar y llegar a la escuela con tranquilidad.
Una vez en el colegio, llega otro punto importante: dónde dejar el coche. Es cierto que muchos conductores tienden a aparcar en doble o tercera fila para ahorrarse buscar un sitio (algo que, además, genera una gran congestión), pero hay que tener en cuenta que con esta acción se obliga a que los niños pasen entre los coches, una situación nada segura para ellos y que conlleva riesgo de atropello. Por ese motivo, no solo no hay que dejar el automóvil estacionado en doble fila, sino que hay que dejarlo en un espacio en el que el niño pueda salir por el lado de la acera.
Otras formas de llegar al cole
Si en lugar del coche, optas por llevar a un niño al colegio en bicicleta o moto, también hay otros consejos que no puedes pasar por alto. Si lo llevas en bici, ten en cuenta que siempre tendrá que llevar casco. Además, deberás llevar iluminación en la bici y señalizar siempre las maniobras oportunas, así como respetar al resto de usuarios.
En el caso de la moto, el niño (que ha de ser mayor de 12 años, o de 7 si va acompañado de padre, madre, tutor o persona autorizada y es suficientemente alto para que los pies le lleguen a los reposapiés laterales) también debe ir siempre con casco y con la mochila anclada con el fin de que no se desestabilice. ¿Dónde se debe colocar el niño? En la parte de detrás, donde se sitúa el asiento dispuesto para el pasajero (nunca delante).
Incluso en el caso de que se quiera ir caminando a la escuela, no hay que pasar por alto que también habrá que prestar atención a las marcas viales y la señalización. Todo, para hacer que la vuelta al cole sea lo más segura posible.