Durante los meses de julio y agosto han fallecido en las carreteras españolas 191 personas, 11 víctimas mortales menos que en el mismo periodo del año pasado y 24 fallecidos menos que en 2019, año de referencia estadístico, por lo atípico que fue el verano 2020 debido a la pandemia sanitaria.
La disminución del número de fallecidos, también se ha registrado en el número de accidentes mortales y en mayor porcentaje en el de heridos hospitalizados.
Durante el mes de julio se produjeron 95 accidentes mortales en los que fallecieron 99 personas, lo que supone 16 fallecidos menos que en julio de 2020 y 18 menos que en julio de 2019, convirtiéndose en el mes de julio con menos fallecidos de la serie histórica.
En agosto se produjeron 83 accidentes mortales en los que fallecieron 92 personas, lo que supone 5 fallecidos más que en el mismo mes de 2020, año en el que se registró el menor número de fallecidos en un mes de agosto.
“No debemos caer en el triunfalismo, 191 fallecidos este verano son muchos, demasiados, como lo son los 651 contabilizados desde el pasado 1 de enero. Por eso animo a todo el mundo a mantener el esfuerzo y el trabajo constante para reducir los accidentes de tráfico y sus dramáticas consecuencias, porque ese objetivo es un proyecto de país y una responsabilidad de todos”, subrayó el ministro del Interior durante la presentación del balance de siniestralidad.
Los movimientos de largo recorrido han recuperado los niveles pre-pandemia, con un aumento del 9,68% respecto a 2020 y un ligero descenso respecto a 2019, del 0,38%. Durante julio y agosto se han producido 90,8 millones de desplazamientos de largo recorrido por nuestra carreteras (43,2 millones en julio y 47,5 millones en agosto).
Menos accidentes de motos, más peatones fallecidos
3 de cada 4 accidentes mortales sigue produciéndose en carretera convencional. En estos accidentes fallecieron 138 personas, la cifra más baja de la serie histórica. En autopistas y autovías se han registrado 53 fallecidos. En el caso de los 13 fallecidos en carreteras convencionales, tres personas fueron atropelladas tras abandonar su vehículo por diferentes razones mientras que otros siete eran peatones propiamente dichos que cruzaban o irrumpieron el calzada, o caminaban por el arcén de la misma. De los 10 fallecidos en autopistas y autovías, tres de ellos murieron al ser atropellados tras descender de su vehículo por distintos motivos, mientras otros cuatro eran peatones atropellados cuando cruzaban la calzada o caminaban por su borde.
Disminuyen los usuarios vulnerables fallecidos, especialmente las motos que han visto reducida su siniestralidad en un 30% (48 fallecidos, 21 menos que en 2019), seguido de los ciclistas (4 menos). Los peatones fallecidos han aumentado, registrándose 23 fallecidos, 9 más que en 2019.
La salida de vía sigue siendo el accidente que más víctimas mortales ocasiona (45%) con 86 fallecidos, seguida de la colisión frontal (17%) con 32 fallecidos. Respecto al sexo y la edad, aumentan los fallecidos en la franja de edad entre 15 y 24 años con 32 fallecidos, 9 más que en el año 2019. Así mismo, disminuyen los fallecidos en la franja de edad de más de 65 años con 30 fallecidos, 5 menos que en el año 2019. El 83% de los fallecidos son hombres (158) y el 17% mujer (33).
En cuanto a los sistemas de seguridad, 1 de cada 4 fallecidos en turismo y furgoneta no hacía uso del cinturón de seguridad (25 fallecidos). De los 2 niños fallecidos, 1 no utilizaba ningún accesorio de seguridad. Respecto a los 6 ciclistas fallecidos, 2 no llevaban el casco. Tampoco lo llevaba 1 de los 48 motoristas fallecidos.