El 1 de junio entró en vigor la nueva tarifa eléctrica. Una tarifa que se centra no en el cuánto se consume, sino en el cuándo específicamente. Desde el gobierno se mencionó que, a partir de ahora, cargar el coche eléctrico será más barato. Pero, ¿qué quiere decir exactamente esto?
Gasolina, híbrido, eléctrico… el caso es que, actualmente, existen muchos modelos de automóviles que se pueden adquirir. Eso sí: parece que el coche eléctrico es una de las grandes apuestas para el futuro, especialmente por los planes de la Unión Europea de reducir las emisiones de CO2 e imponer ciertas limitaciones a los fabricantes. Todo indica que las restricciones del organismo internacional podrían afectar de forma decisiva a los coches más tradicionales. En cuestión de 10 años, todo podría cambiar.
A grandes rasgos, un coche eléctrico es aquel que está impulsado por uno o varios motores que se alimentan de una fuente de energía eléctrica. La energía se obtiene de baterías recargables instaladas en el automóvil a diferencia de los coches de gasolina o diésel, que se alimentan fundamentalmente de un motor de gasolina. En la actualidad, hay diferentes tipos de coches eléctricos en el mercado con distintas características.
¿Cuándo cargar el coche eléctrico?
La respuesta fácil y concisa es: por la noche. Esa debería ser la franja más adecuada para cargar un coche eléctrico. Y es que, con la nueva tarifa eléctrica, las zonas valle (es decir, las más baratas) son las que abarcan desde las doce de la noche a ocho de la mañana los días laborales, y las 24 horas del fin de semana y festivos. Por tanto, a partir de junio, si se tiene un coche eléctrico la noche debería ser el tramo más indicado junto al fin de semana o festivos. En total, las horas valle (las baratas) son unas 88 a la semana, el 52% del total.
Por otro lado, conviene saber que el horario más caro está concentrado en dos periodos: de 10 a 14 horas, y de 18 a 22 horas de la noche. Con todo, son unas 40 horas punta a la semana. El resto de horas entre la zona valle y la zona punta son las llamadas “llanas” (ni muy caras, ni muy baratas). La nueva tarifa eléctrica, además, permite contratar dos potencias diferentes; algo que puede ser interesante para utilizar la que más nos convenga en estos tramos.
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) han estimado que un hogar con menos de 10kW pagará un 16% menos con la nueva tarifa. Por otro lado, si se tienen contratado entre 10 y 15kW, el recibo podría bajar hasta un 28%.
Todo esto afecta a la recarga del coche. Así, por ejemplo, un hogar que suba su potencia de 3,3 a 7kW para facilitar precisamente la carga rápida del coche, en el anterior sistema habría pagado unos 339 euros al año. Ahora, sin embargo, y aprovechando que se puede incrementar la potencia solo en el horario valle (por eso parece interesante contratar dos potencias), el precio podría rondar los 130 euros al año, es decir, un ahorro de unos 200 euros.
En todo caso, convendrá saber exactamente cómo afecta la tarifa eléctrica al modelo de coche eléctrico que se tenga, así como su gasto energético y la capacidad de su batería para tomar la mejor decisión posible. Todo con tal de que la nueva tarifa eléctrica genere más beneficios que inconvenientes para nuestro bolsillo.