La Operación Salida ha sido siempre uno de los grandes retos de la Dirección General de Tráfico (DGT). 2019 no es una excepción y se ha preparado una movilización de recursos extraordinaria para reducir al mínimo las incidencias en carretera.
A continuación se desgranan algunos de los factores clave de la de este año.
¿Cómo prepara la DGT el verano?
En primer lugar, hay que tener en cuenta que se prevén más de noventa millones de desplazamientos por carretera entre julio y agosto. Por lo tanto, la DGT va a responder a este incremento del tráfico con una mayor dotación de efectivos de la Guardia Civil en las vías.
Pero, además, dispondrá más de mil radares mediante los que controlar la velocidad de los conductores y disuadirles de rebasar sus límites. Estos aparatos, por otra parte, pueden ser presentados, en función de cómo vayan a resultar más efectivos para sus cometidos, en distintos formatos.
Tipos de radares que colocará la DGT en su campaña veraniega
Seguidamente se describen los principales tipos de radares que va a utilizar la DGT este verano.
- De tramo. Realizan el cálculo de la velocidad media de los vehículos en tramos concretos con el fin de poner multas a los que rebasen los límites establecidos.
- De ruido. Combaten la contaminación acústica, por lo que valen para medir el volumen de decibelios que emiten los coches. Los que superen los límites de ruido determinados serán fotografiados y se les notificará la correspondiente sanción.
- En cascada. Se trata de colocar un radar móvil varios kilómetros después de un cinemómetro fijo. El objetivo es detectar aumentos de velocidad una vez el conductor cree que ha pasado el peligro de sanción.
- Pegasus. Instalados en helicópteros, calculan la velocidad media y persiguen otras infracciones.
En definitiva, la dotación de radares y agentes de tráfico para la Operación Salida está a la altura del aumento de desplazamientos.