La DGT está haciendo una importante apuesta para adaptarse cuanto antes a las nuevas tecnologías. Una prueba de ello es la introducción de la firma digital avanzada de la dgt para el trámite de las multas. No obstante, hay que decir que en el funcionamiento de la operación salida estival se están detectando importantes problemas que tienen que ver con la falta de formación de algunos de los agentes.
La Guardia Civil, los drones y los radares
Así lo explica la Asociación Unificada de Guardias Civiles, la AUGC, cuyos responsables aseguran que ningún agente cuenta con una preparación suficiente que le permita manejar alguno de los 5 drones de los que dispone la DGT. Cuatro actuarán en la península durante el verano y el quinto en la Comunidad Canaria.
4G y velolaser
Sucede además que los radares de las motos cuentan con importantes deficiencias por la falta de conexión 4G con la propia DGT. Los agentes desconocen cómo utilizar los velolaser.
Un desconocimiento que está directamente relacionado con la falta de formación. En este capítulo conviene destacar que solo se han ofrecido unas pequeñas pinceladas a una persona por cada destacamento, que a su vez se debía ocupar de formar al resto de compañeros. Obviamente, el funcionamiento muestra importantes lagunas.
La existencia de una buena conexión resulta mucho más importante de lo que en un principio se podría pensar. Hay que tener en cuenta que en estas condiciones la conectividad con los velolaser que se sitúen en la acera o que estén escondidos, resulta imposible.
En estas condiciones la efectividad de la operación especial de vacaciones de verano disminuye considerablemente a pesar del dgt porque no queda más remedio que situar los radares existentes mucho más cerca los agentes. Tanto, que acaban llamando la atención del conductor, eliminando el factor sorpresa y, por lo tanto, su capacidad de recaudación.