Como en cualquier otro trabajo, el uso de la carretilla elevadora no está exento de peligro y, por tanto, la prevención y la protección son elementos clave en la seguridad del carretillero.
La correcta preparación del carretillero, la organización y el cuidado del espacio de trabajo y la adecuada protección del trabajador son factores clave en cualquier empresa a la hora de reducir los posibles riesgos de sufrir un accidente.
En qué consiste una correcta protección
Estos son los elementos que deben componer el equipo de protección individual de un carretillero a la hora de efectuar su trabajo:
- Mono de trabajo que sea amplio, cómodo, que no moleste en la conducción y que se adapte a las condiciones meteorológicas. No debe llevar bolsillos exteriores ni otros elementos que puedan engancharse en los mandos.
- Casco de seguridad que proteja la cabeza de impactos. El riesgo de sufrir un golpe o que caiga algún objeto es alto y la protección es fundamental.
- Gafas de seguridad para aquellos trabajos o momentos en que las condiciones puedan suponer un riesgo para los ojos del trabajador.
- Botas de seguridad que sean antideslizantes y que lleven la puntera reforzada para evitar daños en el pie en caso de aprisionamiento o caída de objetos pesados.
- Guantes de seguridad que sean resistentes y que tengan la flexibilidad adecuada para poder manejar los mandos.
- Protección de los oídos con tapones o cascos especiales para reducir el impacto de ruidos que superen los 80 decibelios.
- Chaleco reflectante de seguridad que permita al trabajador ser bien visible en condiciones de iluminación insuficiente y así evitar posibles accidentes. Es recomendable el uso del chaleco en todos los momentos de la jornada laboral, independientemente de la iluminación que exista.
- Cinturón protector de la zona abdominal y lumbar para aliviar la carga de trabajo en jornadas duraderas y zonas no uniformes de conducción.