A la luz de la reducción del número de accidentes que se consiguió durante la última década, resulta evidente que medidas como la implantación del carnet por puntos y la prevención de riesgos laborales al volante han potenciado la seguridad vial.
Pero las condiciones de la seguridad en la circulación son todavía susceptibles de mejorar. En este sentido, el informe Españoles ante la nueva movilidad, impulsado por Pons Seguridad Vial y llevado a cabo por el Centro de Demoscopia y Movilidad entre septiembre y octubre de 2017, arroja datos interesantes.
¿Qué opinan los españoles sobre la tasa de alcohol?
La primera conclusión que se puede extraer es que existe una gran coincidencia acerca de la necesidad de bajar la tasa de alcoholemia al 0,0 mg por l (actualmente, establecida en el 0,25, para los conductores que no son profesionales). El 68 % de los encuestados se muestra favorable a esta medida. Hay que tener en cuenta que el 43 % de los conductores fallecidos en España a lo largo de 2016 había consumido alcohol o estupefacientes.
Asimismo, más de un 80 % de los participantes en este estudio está de acuerdo en incrementar las sanciones ante las infracciones contra la seguridad vial. Los jóvenes de entre 18 y 24 años han demostrado una sensibilización por este tema algo menor, de alrededor del 75 %.
Entre las propuestas que apuntan algunos ciudadanos con el fin de mejorar la seguridad en las carreteras, sobresalen las asociadas a los movimientos de los ciclistas. Un 73 % apuesta por la suscripción obligatoria de un seguro por su parte y el 75 % reclama que estos no puedan circular por determinadas vías.
En definitiva, unos datos que revelan una creciente concienciación acerca de cómo reducir mediante nuevas propuestas los riesgos relativos a la conducción.