El alto precio del combustible de automoción ocasiona que los conductores tengan que aprender técnicas de conducción y trucos que contribuyan a su ahorro. Es lo que se denomina “conducción eficiente”.
Consejos para ahorrar combustible
- Buen mantenimiento del coche.
Un aceite adecuado y de calidad, mantener el filtro del aire limpio o las presiones correctas de los neumáticos son factores de ahorro de combustible. Un vehículo a punto consumirá menos.
- Conducción suave.
Conviene evitar brusquedades, frenazos o acelerones. Esto se puede lograr aumentando la distancia de seguridad. Salir 10 minutos antes, mantener una velocidad constante e ir sin prisas también ayuda.
- Cambio de marchas de manera inteligente.
La primera marcha es la que más consume, por lo que hay que usarla el mínimo tiempo posible. Utilizar marchas largas, teniendo en cuenta que si se usa el pedal del acelerador más de 2/3 de su recorrido para mantener la velocidad, hay que bajar de marcha. Recomendable conducir entre 2000 y 2500 rpm en motores de gasolina y 1500 y 2000 rpm en motores diesel.
- Conducción en semáforos.
Se debe salir suavemente. En cuesta abajo, soltar el freno, y una vez que se mueva por la inercia, meter la segunda marcha en vez de la primera. Reducir la velocidad progresivamente ante la proximidad de un semáforo en rojo.
- Gasolineras.
Hay que tener en cuenta la oscilación de precios, aunque no siempre es rentable si la más económica se encuentra más lejos. Cerrar bien el tapón para que no haya evaporación.
- Peso.
Quita del vehículo toda la carga que no sea necesaria.
- Aerodinámica.
Desmontar la baca siempre que no se utilice y conducir con las ventanillas cerradas a alta velocidad disminuye la resistencia aerodinámica.
- Uso del aire acondicionado.
Llevarlo por debajo de 20 grados eleva el gasto hasta un 20 %.
En definitiva, una conducción eficiente consigue un ahorro económico perceptible a corto plazo.