Los desplazamientos veraniegos entre la playa o la piscina y conducir en chanclas al volante pueden dar lugar a una multa de 100 euros. Lo mismo puede pasar si se conduce descalzo o con zapatos de tacón.
Ante el calor, algunos conductores deciden conducir sin camiseta. Esto puede dar lugar a heridas y ulceraciones en la piel debido al uso del cinturón de seguridad. Para protegernos de ello, la DGT establece una multa de hasta 100 euros por conducir con el torso desnudo.
Por otro lado, aunque la sed y el hambre aparezcan durante el viaje, beber y comer mientras se conduce debe realizarse fuera de la carretera, ya que esto podría acarrear una sanción de hasta 100 euros. Lo ideal es parar en un establecimiento o lugar adecuado para poder descansar, comer y reponer líquidos.
Viajar con buena música puede amenizar el viaje a muchas personas, sobre todo, en largos trayectos. No obstante, en ocasiones, se deben atravesar ciudades o pequeños pueblos por carretera, donde llevar el volumen de la radio más alta de lo normal podría dar lugar a una sanción de 100 euros. Lo mismo sucede con el hecho de abrir la ventanilla y conducir con el brazo fuera de esta. Esta infracción también puede ascender a 100 euros.
Tirar colillas por la ventana es algo que no se debe hacer en ninguna época del año, pero en verano la consecuencia puede ser fatal. Esta acción puede dar lugar a peligrosos incendios o, incluso, poner en peligro las vías y costar 200 euros de multa y 4 puntos menos en el carnet. El carnet por puntos y las sanciones tienen como objetivo recordar que debe cumplirse la normativa, para mayor seguridad en carretera.