La seguridad vial es un bien público muy preciado, pero hay detalles que pueden ponerla en peligro. Uno de ellos son los relacionados con la avería de la batería. Además, hay que tener en cuenta que, en verano, las altas temperaturas inciden especialmente en la aparición de estos problemas. Lo mismo sucede con los registros excesivamente bajos que se pueden alcanzar en invierno.
Por otro lado, el RACC ha realizado estudios que revelan que prácticamente la mitad de las asistencias en carretera tienen la batería como causa principal. Según otro estudio de Mapfre relativo a los partes que sus clientes le ofrecen durante el verano, este porcentaje aumenta a más de la mitad.
Por tanto, vale la pena tomar una serie de precauciones de mantenimiento, ya que solo la luz roja de la batería (en el cuadro de instrumentos) avisa de que se están produciendo los primeros fallos. En ese momento ya puede ser tarde para evitar según qué inconvenientes.
¿Qué hacer para evitar los fallos de la batería?
1. A partir de los cuatros años de antigüedad es preciso controlar su estado. En el taller podrán medir su carga y voltaje.
2. Si no se ha utilizado el coche desde hace tiempo o le cuesta arrancar (en especial, por la mañana), la carga de la batería puede estar por la mitad.
3. En los automóviles start-stop, unos síntomas claros de agotamiento serán los fallos de elementos eléctricos como el sistema de climatización, las ventanillas o el equipo de radio.
4. Un voltímetro facilita la medición del amperaje de la batería, lo que permite controlar si el punto de arranque baja, lo cual resultaría problemático.