Consejos para la conducción nocturna
Entre los consejos que ofrecen los especialistas y la propia Dirección General de Tráfico, destaca uno por encima de todos: la necesidad de ver bien y ser bien vistos en la carretera. Para ello, durante estos trayectos hacia las vacaciones, hay que comenzar por algo tan básico como llevar bien limpios cristales y faros. Un cristal delantero limpio ayuda a no sufrir deslumbramientos.
Asimismo, es vital controlar la velocidad. A esas horas, como la vista se centra en la parte iluminada de la carretera, el campo de visión disminuye de forma radical. Al ir demasiado rápido, puede suceder que, si se cruza un objeto o un animal, al estar mermada la capacidad de reacción sea necesario detener el coche en tiempo récord, con el peligro que esto conlleva. Por lo tanto, en carretera, el consejo es no ir a más de noventa por hora.
También hay que tener mucho cuidado con la distancia de seguridad: el coche inmediatamente anterior nunca debe estar a menos de tres segundos.
Y, por supuesto, tanto hacer paradas periódicas como llevar el coche bien aireado o poner la radio son gestos muy útiles para evitar los riesgos de la somnolencia. En este sentido, no es bueno estar conduciendo más de hora y media sin parar.
En algo tan importante como la seguridad en carretera estos consejos deberían ser casi exigencias. De seguirlos o no puede depender la vida de muchos.
