Revisiones recomendadas
Las ruedas tienen que estar preparadas para el viaje y, con el fin de asegurarnos de ello, hay que comprobar lo siguiente: la presión, que tiene que ser la recomendada por el fabricante de los neumáticos y del vehículo, ya que una diferente a la indicada podría aumentar la distancia de frenado; el estado de la cubierta, que tiene que ser adecuado y no tener abultamientos en la banda lateral ni brillar demasiado; y, por último, la profundidad del dibujo, que tiene que ser de un mínimo de 1,6 mm, ya que, en el caso de que encontrarse por debajo del mínimo recomendado, el coche podría llegar a perder el control, si se mojan las ruedas.
Es importante cambiar el aceite a los kilómetros que indica el fabricante y, antes de hacer desplazamientos largos, como los de la operación verano, es recomendable comprobar, con una varilla, que los niveles de aceite del coche son adecuados.
Por último, revisar los frenos nunca está demás. Los frenos no tienen que emitir ningún pitido y, además, tienen que tener una respuesta inmediata. Además, también se aconseja asegurarse de que todas las luces funcionan y, si no es así, habría que cambiarlas antes de empezar el trayecto.
No hay que olvidar tener los papeles del coche y el carnet de conducir en regla y respetar las normas de seguridad vial, para no tener ningún accidente. También debe garantizarse que el coche cumple con todos los requisitos técnicos.
