1. -No apurar el depósito porque andar mucho en reserva puede dañar la bomba del combustible.
2. -Llevar siempre las dos manos en el volante para no aumentar el tiempo de respuesta del conductor. Y no apoyar la mano derecha sobre la palanca de cambios para evitar posibles holguras.
3. -Revisar de forma periódica la presión y estado de los neumáticos para evitar desgastes de la goma y posibles accidentes.
4. -No abusar del embrague en la conducción ya que puede sufrir un desgaste prematuro o avería. Con el semáforo en rojo mucha gente lo mantiene pisado, lo mejor es poner punto muerto.
5. -Prestar atención al salpicadero por si se enciende algún testigo luminoso. Sería el aviso de que el coche tiene algún problema.
6. -Vigilar el consumo de combustible. Un aumento del gasto podría estar anunciando una posible avería.
7.- Ojo con los frenazos y acelerones. Aparte de ser perjudicial para la mecánica del vehículo, crea situaciones de peligro en la carretera.
8.- En caso de reparación, no utilizar piezas usadas porque pueden acabar provocando otro tipo de averías.
9.- No lavar el coche con mucha presión y con el chorro muy cerca, porque puede dañar la carrocería.
10.- Seguir las recomendaciones de mantenimiento del fabricante, para mantener el vehículo en perfectas condiciones de uso.
Son pequeños consejos que no cuesta nada seguir a alguien que tiene carné de conducir y que a la hora de la verdad ayudan a ahorrar mucho dinero porque ya se sabe que toda entrada en el taller de coche acaba teniendo un fuerte impacto sobre la economía.