Cada verano tiene lugar la temida operación retorno, cuando miles de españoles se dirigen a su residencia habitual tras haber disfrutado de sus vacaciones. La DGT es consciente del problema que conlleva la gran densidad de vehículos en las carreteras. Por eso, todos los años extrema las precauciones el último fin de semana de julio y el correspondiente a la segunda quincena de agosto.
Estos son cinco consejos básicos para que la vuelta de las vacaciones sea cómoda y sin contratiempos:
- Descansar bien el día anterior: equivocadamente, mucha gente comete excesos el día antes de regresar a casa porque piensan que deben exprimir al máximo el periodo vacacional. Conducir habiendo dormido poco y con resaca, merma las capacidades del conductor y, por tanto, el riesgo de padecer un accidente aumenta.
- Evitar salir a las horas de más calor: habiendo descansado el día de antes, lo ideal sería madrugar y salir a primera hora de la mañana. Aunque el mejor horario para circular es a media tarde, con la puesta de sol, se debe salir por la mañana para evitar aglomeraciones.
- No perder la calma: si el viaje es largo y la circulación es poco fluida, es normal que haya momentos de desesperación. Hay que contenerse y ser consciente en todo momento de la situación para no perder el control. Por hacer maniobras arriesgadas para ganar unos segundos se pueden perder vidas.
- Hacer una parada cada dos horas: siempre que se trate de viajes largos, no solo en la operación retorno, se debe parar cada dos horas o cada 200 km para que la fatiga no comprometa la seguridad.
- Beber mucha agua y comer ligero: la hidratación es fundamental para combatir el calor y, en las paradas, se aconseja comer ligero para evitar digestiones copiosas al volante.