La Dirección General de Tráfico trabaja constantemente para ayudar a mejorar la seguridad vial en las carreteras españolas y concienciar a los conductores, sobre todo a los motoristas que son los más vulnerables de la vía, de que poseer un carnet A o carnet de moto no es garantía suficiente de que se vayan a respetar las normas de tráfico. Con este objetivo, recientemente, la DGT ha optado por instalar radares con preaviso.
El objetivo es que todos los radares acaben siendo visibles para los conductores, aunque esto no implica que vaya a cambiar la consideración de las infracciones que se realicen y sus correspondientes sanciones, como la posible retirada del carnet de conducir.
Los responsables de la Dirección General de Tráfico ven los radares con preaviso como unas medidas eficaces de disuasión hacia los conductores que sobrepasan de manera habitual los límites de velocidad en las vías españolas. Se cree que avisando a los conductores acerca de las vías en las que es peligroso correr, se evitará que sigan conduciendo por encima de la velocidad permitida.
Esta campaña de radares con preaviso tiene previsto centrarse en las carreteras secundarias españolas, que son las que tienen un mayor índice de siniestralidad por accidentes de coche. Se instalarán estos radares en los tramos que las estadísticas indican como más peligrosos, con el fin de que los conductores eliminen, en su trayecto, uno de los factores que más favorecen los accidentes: el exceso de velocidad.
De todos modos, algunos expertos en tráfico han señalado que esto puede hacer que los conductores relajen su atención en los tramos considerados menos peligrosos y que, por lo tanto, se empiecen a producir más accidentes en estas zonas.
Finalmente, merece la pena recordar que la instalación de estos radares con preaviso no implica, en ningún momento, el cambio de sanciones a los conductores que sobrepasen los límites de velocidad permitidos en cada zona por la que circulen.