Se acerca el verano y muchos de nosotros ya estamos pensando en las vacaciones, que gran parte de las veces implican un viaje por carretera. Para evitar que el trayecto nos pase factura y nos impida disfrutar al máximo de estos días tan esperados, hay varias cosas que podemos tener en cuenta.
Vacaciones es sinónimo de desplazamientos de largo recorrido, ya que gran parte de la gente suele huir de la ciudad, buscar una estancia en la que tranquilizarse o visitar a familiares o amigos. Pero, para de verdad disfrutar de estos días es importante tener un viaje tranquilo y sin agobios añadidos. Por ello, tengamos en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Tener el coche en perfecto estado. Prepara el coche para el viaje y el calor, que en esta época del año no perdona.
Lo primero de todo es tener el libro de mantenimiento al día y revisar los niveles de aceite, líquido refrigerante, líquido limpiaparabrisas, líquido de dirección y líquido de frenos. Y no te olvides del estado de los neumáticos, así como de los frenos.
- Carga el coche de manera racional. Una vez tenemos el coche a punto y hemos revisado hasta el mínimo detalle, es hora de cargar las maletas.
No es recomendable pasarse a la hora de cargar el vehículo, ya que este exceso de equipaje puede dificultar al conductor en la visión y reducirse las áreas de visibilidad. Además, es importante fijar todo para que no se mueva y así evitar lesiones en caso de accidente, frenada o aceleración.
- Gafas de sol, calzado y ropa. Ahora es el momento de subirse al coche y para ello, viajar cómodos es importante para evitar molestias o despistes innecesarios.
En el caso del conductor la comodidad es clave, por tanto, puede ser de utilidad el uso de unas gafas de sol homologadas con las que evitemos destellos, deslumbramientos, dolores de vista o de cabeza…
Además, más allá de las gafas, una ropa que permita movernos es algo importante, al final vamos a estar muchos kilómetros en carretera y la comodidad es algo básico. Debes tener en cuenta que conducir sin camiseta no es lo mejor, puedes acabar con quemaduras e incluso con multas.
- La hora del viaje y la temperatura del vehículo. Dentro del vehículo lo ideal es mantener una temperatura entre 21 y 23 grados, teniendo en cuenta que es posible que los ocupantes de los asientos de atrás pasen más calor.
Pero, más allá de la temperatura del aire acondicionado, emprender el viaje durante las horas menos calurosas puede ser un gran punto a tener en cuenta y no solo por nosotros, sino por el bien del vehículo. A primera hora de la mañana o a la caída del sol, suelen ser los dos mejores momentos para salir.
- Hidratación, alimentos y paradas. Como hemos comentado en otros artículos, emprender el viaje tras una comida copiosa no es bueno, ya que el cuerpo después de las comidas se relaja.
Teniendo en cuenta esto, debemos hidratarnos con regularidad durante el viaje y en el caso de comer, es importante alimentarse lo justo y si lo hacemos durante las paradas mejor.
Ventanillas bajadas en carretera. Para terminar, es importante saber al inicio del camino que, si el coche ha estado al sol, es oportuno bajar las ventanillas para ventilar y expulsar el calor mientras el aire acondicionado refresca el vehículo.
