Cuando nos adentramos en un túnel, podemos estar sometidos a ciertos peligros o situaciones de las que no somos realmente conscientes.
Es cierto que en los últimos años se ha mejorado la seguridad de los túneles, pero aún así no dejan de ser puntos críticos donde se necesita una mayor prudencia y atención por parte del conductor.
- Presta atención antes de entrar en un túnel: si en la boca del túnel hay un semáforo en rojo o el conductor observa que la circulación en el interior está detenida, no debe entrar. En casos como estos, el conductor se parará antes de entrar y avisará con las luces de emergencia a los usuarios que vayan llegando por detrás.
- Uso correcto de luces y gafas: es clave encender las luces correspondientes, así como si llevas gafas de sol quitártelas al entrar y ponértelas al salir del túnel.
- Es importante aumentar la distancia de seguridad, ya que las opciones de esquivar en caso de accidente son mucho más reducidas. Y no solo eso, el asfalto en los túneles presenta un agarre menor, por ello la distancia de frenado puede aumentar.
- Si no se pretende adelantar, es obligatorio dejar una distancia de seguridad de al menos 100 metros con el vehículo de delante.
- Si se detiene por completo la circulación, el conductor debe mantener una adecuada distancia de seguridad, conectar la señal de emergencia, apagar el motor y dejar las luces de posición activadas.
- Tener en cuenta el efecto pantalla, este efecto provoca que el vehículo se pueda ver desplazado por ráfagas de viento al salir del túnel o al adelantar a un vehículo voluminoso, por ello es importante agarrar con fuerza el volante y girar muy levemente las ruedas hacia el lugar que sople el viento para evitar o reducir el impacto.
