La normativa en relación a cómo se debe llevar a una mascota en el vehículo, solo exige que no moleste a la persona que conduce, pero la seguridad depende de más factores que se han de tener en cuenta.
Si los animales no se llevan de forma correcta en el vehículo pueden generar un riesgo de lesiones para todos sus ocupantes. Por ello, para procurar una seguridad vial es importante buscar la fórmula idónea que permita tanto a las personas como a sus mascotas circular sin ocasionar imprevistos o riesgos durante la conducción.
La ley de protección, derechos y bienestar de los animales establece que en los desplazamientos la persona encargada de la mascota debe atender “las necesidades fisiológicas y etológicas de los animales”, así como asegurarse de que el medio de transporte tenga espacio y garantice tanto la seguridad vial como la seguridad de la mascota durante la circulación, pero no detalla cómo aplicarlo.
A pesar de ello, el artículo 13 de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial defiende que el conductor debe garantizar que nada le entorpece ni le dificulte la visión y para eso, la correcta colocación de animales transportados o de objetos es importante. El jefe de la Unidad de Normativa de la DGT, Francisco de las Alas-Pumariño defiende que en la siguiente modificación del Reglamento General de Circulación se tratará con mayor detenimiento y detalle el modo en el que deben ser transportados los animales domésticos durante la circulación.
De todas formas, mientras se concreta más sobre la normativa o la forma óptima de transportar a las mascotas hay ciertas dinámicas que sí y que no se deben hacer:
Lo que nunca se debe hacer:
- Utilizar arneses baratos.
- Recurrir a transportín de plástico de mala calidad.
- Sujetarlo con correa.
- Dejarlo suelto en el maletero.
- Llevarlo suelto en el vehículo.
- Permitir que saque la cabeza por la ventanilla.
- Colocarlo en los asientos delanteros.
Lo que sí hay que hacer:
- Habituar al perro al coche cuando es pequeño.
- Para los de mayor tamaño, transportín anclado al respaldo del asiento trasero y de forma transversal a la marcha.
- Si es pequeño puede llevar el transportín tras los asientos delanteros.
- Usar un dispositivo de calidad.
- Tener en cuenta el tamaño del animal.
- Observar una vigilancia especial al bajar del coche para evitar que se escape.
- Tratar de hacer paradas frecuentes.