Durante estas fechas aumenta el consumo de alcohol, por eso, vamos a recordarte los efectos del alcohol en nuestro cuerpo y qué sucede cuando conducimos habiendo bebido.
No queda nada para fin de año y año nuevo, ambos días son de pura celebración, especialmente el 31 por la noche. La euforia es totalmente entendible ya que acaba un año y comienza otro, está permitido divertirse pero siempre de una forma segura. El alcohol produce alteraciones en el comportamiento y en las capacidades psicofísicas. A continuación algunos de los efectos del alcohol durante la conducción: - La persona que ha bebido y conduce suele infravalorar los efectos del alcohol y por lo tanto, asumir más riesgos. - Aumenta la impulsividad y la agresividad. - El alcohol afecta directamente a los sentidos, especialmente la vista. - Se tarda mucho más en reaccionar, algo muy importante durante la conducción. - Disminuye notablemente la concentración y la atención. - Aumenta la probabilidad de cometer más infracciones. - Hay una muy mala percepción de las velocidades y las distancias. Aquí hemos recogido algunos de los efectos más notables, pero hay más. Ponerse al volante habiendo consumido alcohol es , además de irresponsable, muy peligroso, tanto para la persona que lo hace como para el resto de usuarios que circulan por la vía. Lo mejor es no correr riesgos. Recuerda que la única forma de dar 0,0 es no beber alcohol.