El Impuesto de Circulación de un Vehículo, también conocido como IVTM (Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica), es un impuesto obligatorio que permite que todos los vehículos a motor puedan circular por las vías de todo el país. A nivel popular también se conoce a este impuesto como “sello” o “numerito”.
Pago del impuesto de circulación
Los Ayuntamientos son los encargados de recaudar este tributo, que supone un 5% de los ingresos anuales, es decir, alrededor de unos 3.000 millones de euros al año en toda España. Dejando esto de lado, ¿dónde se paga el impuesto de circulación? Se paga en el municipio donde el vehículo tenga su dirección fiscal, que debe coincidir con el municipio donde esté empadronado su titular. Por eso, si te mudas, es importante que solicites el cambio de domicilio fiscal en un plazo de 15 días y que tu nuevo municipio quede correctamente registrado.
El coste del impuesto de circulación puede variar en cada municipio y cada uno puede establecer unas excepciones u otras. Eso sí: este debe ser abonado, sí o sí, por el titular del vehículo. Este pago se debe hacer cada año entre el 1 de abril y el 30 de junio y normalmente es el Ayuntamiento quien envía una carta avisando del pago. El impuesto de circulación (también llamado impuesto o tasa municipal) puede pagarse por internet, por teléfono o también domiciliando el recibo o realizando un ingreso en las oficinas bancarias colaboradoras.
¿Qué sucede si no pago el impuesto de circulación?
Al tratarse de un trámite administrativo no conlleva una sanción y los agentes de tráfico no pueden hacer nada al respecto. Pero ojo, porque sí puede haber otro tipo de penalización, ya que se están acumulando cada año los respectivos recargos por impago. Si se llega a los 500€, el Ayuntamiento en cuestión tendrá derecho a embargar la cuenta asociada o incluso el vehículo.
Hay ciertos datos que se deben tener en cuenta, como que si se quiere vender el vehículo, los pagos del impuesto de circulación deberán estar al corriente; en caso contrario, la venta no se hará efectiva. En caso de accidente, por otro lado, si se demuestra que los pagos no están al día, la aseguradora puede rechazar hacer frente a una indemnización.
Ahora ya conoces qué es el impuesto de circulación, cómo se debe pagar y qué consecuencias tiene no hacerlo. Por cierto, justo estamos en periodo de pago, ¿ya has recibido tu carta? Si no es así, solicita tu recibo por Internet o por teléfono o, si fuera necesario, ponte en contacto con el ayuntamiento. Pero no te olvides de pagarlo.