Solemos relacionar las sanciones de tráfico con la Guardia Civil y, probablemente, sea el cuerpo de seguridad que más multas pone en la vía. No obstante, son muchos los bulos que circulan sobre quién tiene potestad para penalizarnos y quién no.
Los organismos que pueden multarnos van desde la Policía Local hasta un ciudadano de a pie, pasando por Controladores del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER).
- Policía Local, Nacional y Guardia Civil
Son los agentes que los conductores suelen relacionar con las multas por excelencia. Sus denuncias no necesitan testigos ni pruebas porque por sí solas ya tienen valor probatorio. Las sanciones que ponen pueden ser notificadas al momento o, debido a circunstancias desfavorables como riesgo de circulación, la situación meteorológica u obras, podrán realizar los trámites a posteriori. En este caso, enviarán la notificación a casa o la publicarán a través de los boletines TEU y TESTRA.
- La Dirección General de Tráfico
Es el organismo que se encuentra detrás de los radares desplegados por todo el territorio nacional y, por consciencia, aquel que se encarga de las sanciones por exceso de velocidad.
- Controladores del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER)
Son aquellos que se encargan de vigilar las zonas de aparcamiento de pago y, al contrario que la Guardia Civil, no tienen valor probatorio ni poder sancionador como tal, por lo tanto, deberán acompañar con pruebas que avalen su denuncia.
Los Controladores del Servicio de Estacionamiento Regulado pueden poner multas por tres razones: aparcamiento inadecuado, por superar el tiempo por el que se ha pagado o por no poner el ticket de estacionamiento.
- Empresa privada o persona particular
Así es, cualquier persona podría poner una sanción de tráfico, claramente, para que la denuncia sea correcta, se deberá aportar pruebas, explicar las razones e identificar al culpable. El ciudadano podrá ir a unas dependencias policiales o a la Jefatura Provincial de Tráfico o dirigirse a un agente de la autoridad para poder denunciar.