Desde la entrada en vigor del carnet por puntos, la conducción que se practica en España es mucho más responsable que antaño. No obstante, todavía son muchas las personas que circulan de forma temeraria y sin cumplir las normas que recoge el Reglamento de la Circulación.
Conviene respetarlas por seguridad vial, solidaridad y el propio interés, ya que, si alguien pierde todos los puntos, se verá obligado a dejar de conducir durante un largo tiempo. Hasta que complete el oportuno curso de recuperación de puntos y supere un examen.
Un curso que solo se podrá realizar después de que hayan transcurrido 6 meses desde el momento en el que se perdieron todos los puntos o el instante en el que lo dicte una sentencia judicial. El periodo se reduce a 3 meses cuando se trate de un conductor profesional.
Un total de 24 horas de cursillo (repartidas en varios días, con sus correspondientes descansos). Quienes lo hagan tendrán la obligación de superar un test de 30 preguntas teóricas. No es gratis, ya que hay que pagar 405 euros.
6 meses de abstinencia
Los conductores que hayan perdido todos los puntos y tengan la obligación de hacer un cursillo de recuperación no deben coger el coche hasta que lo hayan superado. Desafiar la norma podría salir muy caro.
Porque conducir sin carné es un delito que puede acarrear multas de hasta 6.000 euros y penas de prisión de 6 meses.
Para evitar problemas con el carnet por puntos, lo más inteligente es demostrar una conducción responsable y serena, sin incumplir las normas de tráfico.
Si las cosas no marchan bien con el carnet por puntos, lo más inteligente es hacer un cursillo de recuperación parcial de puntos. Solo se puede hacer cada 2 años y permite recuperar 6 puntos en cada ocasión. Cuesta 215 euros y exige dar 12 horas de clase teórica. No se exige examen.
