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Desmintiendo mitos sobre el cinturón de seguridad

En el último balance provisional de siniestralidad 2023 presentado en enero de este año se confirmó una realidad agridulce: usamos más que nunca el cinturón de seguridad, pero aún hay víctimas en las carreteras que no lo llevaban abrochado en el momento del accidente. En este artículo desmontamos aquellos mitos que siguen causando riesgos evitables en carretera.

El cinturón de seguridad es un elemento fundamental en la seguridad vial, pero lamentablemente, persisten algunos mitos que pueden poner en peligro la vida de quienes los creen. Acabar con estas falsas creencias es esencial para fomentar una conducción segura y salvar vidas en las carreteras.

Uno de los mitos más comunes es que usar el cinturón de seguridad es opcional en trayectos cortos o a baja velocidad. Los accidentes pueden ocurrir en cualquier momento y lugar, incluso en recorridos breves. El cinturón de seguridad es la principal barrera de protección en caso de colisión, reduciendo drásticamente el riesgo de lesiones graves o fatales.

Otro mito peligroso es la creencia de que el cinturón de seguridad puede ser más perjudicial que beneficioso en caso de accidente. Algunas personas temen quedar atrapadas en el vehículo o sufrir lesiones en el torso debido al impacto del cinturón. Sin embargo, numerosos estudios y testimonios de supervivientes demuestran lo contrario. El cinturón de seguridad está diseñado para distribuir la fuerza del impacto sobre áreas más amplias del cuerpo, reduciendo así el riesgo de lesiones graves.

También se ha difundido la idea de que los cinturones de seguridad son innecesarios para pasajeros en los asientos traseros. Esto es completamente falso. Los ocupantes de todos los asientos deben usar el cinturón de seguridad en todo momento, sin excepción. En caso de accidente, los pasajeros sin cinturón no solo ponen en peligro sus vidas, sino también la de quienes viajan con ellos al convertirse en proyectiles dentro del vehículo. En base a este mito, cabe hacer hincapié en la obligación de llevar el cinturón en trayectos en taxis o VTC, cosa que pasamos por alto más de lo que pensamos.

Por último, existe el mito de que los airbags son suficientes para proteger a los ocupantes sin necesidad de usar el cinturón de seguridad. Los airbags son un complemento importante, pero no pueden reemplazar la función del cinturón. Ambos sistemas trabajan en conjunto para proporcionar la máxima protección en caso de colisión.

En conclusión, el cinturón de seguridad es un componente esencial de la seguridad vial que no debe ser subestimado ni ignorado. Desmontar estos falsos mitos es crucial para promover una cultura de conducción segura y salvar vidas en las carreteras. Recuerda: abrocharte el cinturón es un pequeño gesto que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

 


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