Mucho han cambiado los reglamentos de conducir en España desde que se aprobó el primero en 1900. Por otra parte, la fundación en 1959 de la Dirección General de Tráfico (DGT) iba a suponer una modernización para autoescuelas y conductores. Por fin, un organismo se iba a encargar expresamente del tráfico.
Desde entonces, los conductores hemos tenido la necesidad de adaptarnos a los cambios en los numerosos reglamentos de conducir que se han publicado. En relación con la última década, hemos de señalar que en 2004 se sustituyó la normativa de tráfico existente desde 1990. Entraron en vigor, por lo tanto, modificaciones que nos han afectado durante estos últimos diez años, especialmente el carnet por puntos. También se adaptaron las normas a la implantación y expansión de nuevos dispositivos tecnológicos, se incrementó la protección a los peatones y ciclistas y se tipificaron o modificaron infracciones.
En 2005 se reformó el Código Penal para poder condenar a prisión a los conductores que circularan sin permiso, superaran cierto límite de alcoholemia o rebasaran la velocidad permitida en determinado número de kilómetros. Por otra parte, entre 2009 y 2010 se redujeron las sentencias por delitos de tráfico que implicaban cárcel. El planteamiento de tres tipos de penas como alternativas sustituía la oposición entre penas de prisión y multa y trabajos para la comunidad. Los jueces, además, obtuvieron la potestad excepcional de rebajar las penas, en función de los hechos.
En 2011 se aprobó la reducción temporal del límite de velocidad en autopistas y carreteras. Por último, la ley de 2014 no contiene cambios sustanciales, en comparación con los que se estrenaron durante los diez años anteriores.
No obstante, debes tener en cuenta las novedades en materia de tráfico, pues te afectan en la vida diaria e ignorar la normativa no exime de cumplirla.