El conductor profesional es esencial en el sector del transporte, tanto de materias como personas, desempeñando su tarea a cambio de una retribución.
¿Qué significa ser un conductor profesional?
La ley recoge sus funciones según el Real Decreto 339/1990, de 2 de marzo. En este se define esta figura como una persona que realiza una actividad laboral principal conduciendo vehículos y dedicándose al transporte de personas o mercancías.
Con respecto a la distinción entre chófer y conductor, cabe destacar que el chófer es la persona cuya profesión es la de ser conductor, recibiendo a cambio un salario. Sin embargo, conductor es todo aquel que guía un vehículo. En todo caso, un chófer es conductor pero un conductor no tiene por qué ser un profesional. Sería correcto dirigirse al profesional como chófer o, en su caso, como conductor profesional, pero nunca únicamente como conductor.
¿Qué responsabilidades tiene un conductor profesional?
Ante todo, esta figura debe conocer la normativa de circulación en carretera, igual que la de transporte de carga o mercancía. Por ejemplo, es esencial que el profesional compruebe las medidas de la carga que va a transportar y evite situaciones de riesgo en carretera (como incurrir en exceso de velocidad).
Para desempeñar esta profesión, se necesita un documento que autorice sus competencias. Para obtenerlo, se necesita la superación de determinadas pruebas prácticas y teóricas.
El carnet de conducir tipo B habilita la conducción de furgonetas y camiones, siempre que pesen menos de 3.500 kilogramos. El carnet C1 permite hasta 7.500 kilogramos.
El carnet tipo D permite conducir autobuses con más de ocho pasajeros.
El carnet tipo E permite la conducción de tráileres e incluso remolques.
Es imprescindible conocer la figura de conductor profesional. Su trabajo es esencial en la sociedad actual.
