¿Te imaginas ir por la carretera y no tener que detenerte para carga energía?
Gracias a los avances del Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos (CIRCE) dentro de pocos años el tiempo de espera para recargar energía se reducirá sustancialmente.
El CIRCE ha conseguido y probado con mucho éxito, transferir de forma inalámbrica una potencia de 300KW, triplicando la cantidad que se había logrado a través de cables en los últimos años.
Es decir, estamos hablando en tiempos, de una reducción de hasta un 60% para los vehículos pesados. Además del poco impacto que se tendría en la infraestructura urbana actual pues el sistema se colocaría por debajo de la calzada evitando los incómodos cables y espacio de la conexión. El funcionamiento se basa en crear un campo magnético por medio de dos fuentes: una en el vehículo y otra en el suelo. El campo se activará cuando el vehículo pase por encima del otro recargando la energía.
La mejor parte de la iniciativa que forma parte del proyecto europeo NIWE, es que los camiones no tendrían que estacionarse para hacer la recarga. Esta se haría mientras están en movimiento a través de un carril especial en la carretera.
Esto representa un gran avance en este sector que quiere comprometerse cada vez más con el medio ambiente.