Existen diferentes tipos de carnet de conducir, pero a la hora de aprobar los exámenes, hay uno en el que los nervios pueden jugar una mala pasada: el carnet de moto. Por eso, te ofrecemos algunos consejos y técnicas para poder minimizar los nervios de ese día y afrontar las pruebas de destreza con las máximas garantías.
Consejos para aprobar el carnet de moto
Dando por hecho que ya se ha conseguido superar el examen teórico, para el cual no se debe tener ningún problema, ya que solo se trata de practicar los test, asegurarse haber estudiado bien para conseguir aprobar y sacar una buena nota en el examen de la DGT, uno pasa a las pruebas prácticas.
Independientemente de si se está sacando el carnet AM, el carnet A1 o el carnet A2, una de las partes que todo el mundo reconoce como más difíciles son las pruebas del examen práctico en circuito cerrado y se realizan con un ciclomotor o moto de la cilindrada correspondiente al permiso al que se opte.
Más allá de consejos clásicos (como que, durante las maniobras no hay que clavar el freno delantero (sobre todo, en giros), o que se reparta siempre la frenada entre la rueda trasera y delantera cuando haya que hacer el stop completo), una de las claves es que no hay que escatimar en clases hasta tener sensación de soltura y dominar la moto de prácticas por completo. Tratar de ahorrar unos euros en prácticas o, incluso, prepararte por libre sin acudir a una autoescuela especializada son errores que probablemente deriven en más nervios e inexperiencia durante el día de las pruebas. Algo que podrá jugarnos una mala pasada durante el examen.
El examen de circulación en calle suele resultar más sencillo para los alumnos, y yendo con humildad, a la velocidad que marquen las señales, girando bien la cabeza en todos los ceda el paso y stops y evitando maniobras bruscas y conflictos con el resto de conductores, se consigue aprobar sin problemas.