La seguridad vial implica mucho más que hacer los cursos y pruebas necesarias para sacarse un carnet de conducir. Se tenga el carnet que se tenga es importante tener un buen estado de salud que garantice una conducción segura, con los cinco sentidos alerta más aún si se es poseedor de carnets que permitan la conducción de vehículos pesados como el carnet C (carnet de camión) o el carnet D (carnet de autobús),.
De hecho, un problema que a priori puede parecer secundario -como los trastornos de audición- puede acabar representando un obstáculo importante para los conductores de ciclomotores, coches o vehículos pesados como camiones y autobuses. Es importante que los conductores se conciencien de la importancia de este problema de salud para realizar una conducción segura.
La audición permite al conductor tener mucha información de lo que ocurre a su alrededor y reaccionar de manera adecuada en situaciones que podrían ser peligrosas. Por lo tanto, es importante que quienes sufran una pérdida de audición se sometan a las oportunas valoraciones médicas de cara a estimar su verdadera aptitud para conducir.
Las consecuencias de un problema de oído pueden ser importantes en la conducción, ya que evitan una correcta percepción de los estímulos de tiempo y espacio, además de poder afectar al equilibrio del conductor. Esto puede derivar en consecuencias tan importantes como fallos atencionales y perceptivos o distracciones.
Lo que dice la ley
La Dirección General de Tráfico establece que los conductores afectados por más de un 45 % de pérdida de audición deben compensar su déficit instalando en el vehículo espejos retrovisores panorámicos que mejoren su visión. Además, tanto los conductores profesionales como los que no lo son pueden llevar una corrección auditiva en forma de audífono.
Además, si la pérdida combinada en ambos oídos es superior al 35 %, no podrán obtener el permiso de conducir ni renovarlo si ya lo hubiesen obtenido. En consecuencia, es indispensable que cualquier conductor en tales circunstancias se someta a las audiometrías de rigor.
