Cumplir con las normas de circulación que se estudian para conseguir el carnet de conducir supone una manera óptima de evitar un accidente de coche. Sin embargo, cuando esto sucede, resulta fundamental acortar los tiempos de intervención.
En este aspecto, un proyecto de ley aprobado por el Parlamento Europeo introduce una medida destinada a alertar, con inmediatez, de la existencia de un accidente. Se trata de la incorporación obligatoria en los nuevos modelos de coches y furgonetas, antes de 2018, de la tecnología eCall, la cual avisa, mediante una llamada automática al teléfono de emergencias 112, del suceso en cuestión.
De esta manera, se reduce considerablemente el tiempo de espera hasta la llegada de los servicios sanitarios (prácticamente, a la mitad), circunstancia que disminuye el riesgo de muerte o agravamiento de las lesiones.
Por otra parte, la llamada automática revelará información relativa al tipo de activación (automática o manual), a la hora del accidente, al modelo del vehículo y a su posición, a la gasolina utilizada, a los cinturones abrochados y a la dirección de la conducción.
Los eurodiputados, además, han puesto énfasis en proteger los datos de carácter personal. En ningún caso, tal y como se estipuló en una cláusula específica, se ha de realizar un seguimiento permanente de la trayectoria del vehículo. Estos datos personales, lógicamente, no han de poder transferirse a terceros sin el consentimiento de los conductores y deben ser borrados a su debido tiempo.
Implantar esta tecnología en los vehículos costará alrededor de 100 euros, pero las autoridades pretenden que este servicio público de interés general pueda ser de acceso gratuito para los ciudadanos de los países miembros de la UE. La Comisión Europea considera que contar con esta tecnología podría repercutir en la salvación de 2.500 vidas al año en la UE.
En definitiva, una tecnología que puede convertirse en básica para la seguridad vial.
