Todo el mundo sabe que para hacer el examen de la dgt y obtener el carnet de conducir hay que tener mínimo 18 años, salvo para el carnet de moto AM que puede obtenerse a los 15 años, y el carnet A1que puede sacarse a partir de los 16 años. También hay excepciones con algunos vehículos pesados o motos de gran cilindrada. Lo que cualquier conductor no tiene tan claro es el límite de edad para conducir, porque en España no hay una edad máxima para conducir.
En España, los mayores de 65 años suponen un 10% de los conductores, una cifra que aumenta años tras año debido al envejecimiento de la población. Según datos de la DGT, en 2018 las personas mayores de 65 años estuvieron involucradas en uno de cada 10 accidentes de tráfico con víctimas.
Estos datos hacen que muchos expertos se pregunten a qué edad debería dejarse de conducir, aunque legalmente aún se conserve el carnet. Desde la DGT señalan que es imposible establecer una edad límite; apuestan por un permiso de conducir “con restricciones”, aunque no las aclaran, y defienden que sea la familia de los mayores, los médicos o el centro de reconocimiento el que ponga los límites. La decisión de que una persona anciana pueda conducir o no recae en los test psicotécnicos necesarios para la renovación de los permisos de conducción.
Cada 5 años a partir de los 65
A partir de los 65 años el permiso de conducir de la clase B se tiene que renovar cada cinco años, en lugar de cada diez, que es lo habitual para edades inferiores.El carnet de moto o el carnet B1 se renueva cada 10 años hasta los 45, y cada 5 hasta los 70. A partir de los 70 años se renueva cada dos, pero si en ese periodo el conductor sufre alguna enfermedad que afecte a la conducción, ese plazo se podría reducir. El carnet C, D, E, BTP, o los que combinan estos permisos se renuevan cada 5 años hasta que el titular cumple 45; a partir de ahí se renueva cada tres años y desde los 70 cada dos.
¿Existen razones para limitar la edad de conducir en España?
Encontramos razones a favor y en contra para establecer un límite de edad para conducir en nuestro país.
Los conductores de más de 65 años admiten perder visión, reflejos al volante o capacidad auditiva, aunque eso no siempre supone que deban dejar de conducir. Eso sí, los estudios también revelan que este colectivo también es más prudente: no beben antes de conducir, siempre utilizan el cinturón, revisan el coche con más frecuencia o se interesan por los efectos de la medicación en la conducción.
El estudio «Mayores de 65 años al volante: ¿peligro real o mito social?» puesto en marcha por la Fundación Línea Directa, en colaboración con Fesvial y Centro Zaragoza en 2018 afirma que los conductores de la tercera edad no son un peligro en las carreteras. Su tasa de accidentalidad es cuatro veces menor que la de los menores de 25 años y menos de la mitad que la de los conductores entre 35 y 44 años ya que respetan más los límites de velocidad, no son agresivos en la conducción y aceptan mucho mejor sus propias limitaciones, motivo por el que recorren menos kilómetros y evitan conducir por la noche.
Por otra parte, según los datos que maneja la DGT el aumento de las personas mayores de 65 años en la población incrementa la siniestralidad. Según estas cifras, pese a que sólo el 10% de los usuarios de la carretera supera esa edad, uno de cada 3 accidentes tiene como protagonista a una persona mayor.