Un estudio reciente realizado por el Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Granada, en colaboración con la Escuela Andaluza de Salud Pública, ha arrojado resultados significativos sobre las diferencias entre hombres y mujeres en cuanto a la seguridad vial. Según el estudio, las mujeres tienen un 20% más de probabilidades que los hombres de morir o sufrir heridas graves cuando son ocupantes de un vehículo involucrado en un accidente.
Uno de los aspectos más preocupantes del estudio es la mayor susceptibilidad de las mujeres a sufrir lesiones graves en accidentes de tráfico cuando son ocupantes de un vehículo. Esto se atribuye en parte a las diferencias biológicas y de tamaño corporal entre hombres y mujeres. Las mujeres suelen tener una menor masa muscular y una estructura ósea diferente, lo que las hace más vulnerables a las fuerzas que se liberan durante un accidente. Además, el diseño de los dispositivos de seguridad, como los cinturones de seguridad y los airbags, ha sido históricamente orientado hacia el prototipo masculino, lo que podría aumentar el riesgo para las mujeres en caso de colisión. A pesar de esta vulnerabilidad, el estudio también destaca que las mujeres conductoras tienen un 28% menos de probabilidades de sufrir lesiones graves o fallecer en un accidente en comparación con los hombres. Esto se atribuye a un estilo de conducción generalmente más prudente. Las mujeres tienden a respetar más las normas de tráfico, conducir a velocidades moderadas y evitar comportamientos de riesgo, lo que reduce significativamente las posibilidades de verse involucradas en un accidente grave. Esta prudencia al volante contrasta con los comportamientos más agresivos que suelen observarse en los conductores masculinos, quienes con mayor frecuencia participan en situaciones de riesgo, como el exceso de velocidad y la conducción bajo los efectos del alcohol. En conclusión y basándonos en este estudio, son evidentes tanto las ventajas como los riesgos que enfrentan las mujeres en el ámbito de la seguridad vial. Aunque las conductoras tienden a ser más prudentes y tienen un menor riesgo de sufrir accidentes graves, siguen siendo más vulnerables como ocupantes debido a factores biológicos y al diseño de los dispositivos de seguridad. Estos hallazgos resaltan la necesidad urgente de reconsiderar el enfoque tradicional en el diseño de las medidas de seguridad automovilísticas, para garantizar que protejan de manera equitativa a todos los ocupantes, independientemente de su sexo o constitución física. Solo a través de un enfoque inclusivo en el diseño de seguridad podremos mejorar la protección y reducir las tasas de mortalidad y lesiones graves en accidentes de tráfico para todas las personas.
