La DGT dijo adiós a 2023 anunciando la instalación de nuevos radares para reducir el exceso de velocidad y evitar así los máximos accidentes posibles derivados de esta tendencia a superar los límites de velocidad.
La DGT despidió el año teniendo clara la instalación de 150 nuevos radares para controlar las carreteras españolas. Se realizó un estudio del uso y funcionamiento de los radares y la presencia de estos contribuye en gran medida a un descenso de la siniestralidad. Esto es señal del aumento de radares desde 2004 hasta ahora. Según los datos de la DGT, en 2004 había 90 radares instalados y ahora nos encontramos con un total de 355 fijos, 325 móviles y 64 de tramo. Esto ha hecho que, además de por la tecnología que equipan ya muchos vehículos, en dos décadas se ha pasado de 3.841 personas fallecidas a 1.273 víctimas. A pesar de esta positiva evolución hay que seguir trabajando por una carretera libre de accidentes. Por ello, durante los próximos tres años se instalarán 150 nuevos radares en diferentes espacios. La mayoría, concretamente un 80%, estarán ubicados en carreteras convencionales y de estos, el 60% serán de tramo, ya que suelen ser los más efectivos. La ubicación de estos radares se coloca teniendo en cuenta, tal y como dice la subdirectora adjunta de Circulación de la DGT, “unos rigurosos estudios de la accidentalidad”. Por tanto, un año más, pero este año en gran medida, los excesos de velocidad estarán en el punto de mira de la Dirección General de Tráfico. Esta información que hemos conocido en el artículo de hoy puede servirnos de gran ayuda, ya que nos permite concienciarnos y reflexionar sobre nuestras tendencias, errores o dinámicas a mejorar durante la conducción. ¡Será uno de nuestros propósitos del 2024!