Tal y como hemos ido aprendiendo en los artículos, el interior del coche debe tener una temperatura adecuada y concreta para que la conducción sea segura. Pero ¿cuál es la temperatura correcta que hay que llevar en invierno en el coche? Independientemente del momento del año, el vehículo tiene que estar a punto y tener los grados adecuados por varios motivos. Uno para mantener la seguridad vial del conductor y de sus acompañantes y por otro lado, por y para el confort de la persona que se encuentra al volante. Según la Dirección General de Tráfico, una temperatura elevada puede perjudicar a la salud del conductor, ya que puede reducir su capacidad de atención y reacción, así como provocar fatiga y somnolencia. Es importante buscar el equilibrio para sentirse lo más cómodo posible, aunque es cierto que la patronal de los centros de inspección técnica de vehículo apunta que la mejor temperatura para circular gira entre los 19 y los 22 grados. De esta manera se conducirá menos cansado y con una mayor seguridad. Por otro lado, cabe recordar que no hay que conectar la calefacción nada más arrancar el motor porque este todavía no ha generado calor por sí mismo. Actuando de esta manera estaremos forzando la máquina y el aire saldrá frío. Una vez hemos entendido esto, el aire caliente es cierto que puede generar vaho por el contraste de temperaturas dentro y fuera del vehículo. Así que la mejor opción es que el aire caliente salga de la zona de los pies para conseguir que se distribuya de una forma adecuada y evitando despistes en la carretera. En resumen, tener una temperatura adecuada del vehículo permite no solo una mayor seguridad al volante, sino una mayor seguridad en nosotros, en lo que hacemos y nuestra presencia en la carretera. Asegúrate de encontrar el equilibrio para evitar desajustes y riesgos innecesarios.
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