¿Estás pensando en comprarte un casco? Es posible que, con la Navidad a la vuelta de la esquina, te hayas planteado comprar un nuevo casco, o quizá pedirlo a Papá Noel. Aquí vamos a hablarte de qué debes tener en cuenta a la hora de adquirir uno nuevo.
En primer lugar, un pequeño recordatorio y cifras que evidencian la importancia de llevar casco. Lo primero: el uso del casco es obligatorio tanto para el conductor como para el acompañante. Por otro lado, numerosos estudios han concluido que las lesiones en la cabeza son una de las principales causas de muerte entre los accidentados de moto, y que el casco puede reducir hasta un 30% la posibilidad de una lesión mortal.
Pero, si todavía dudas de la importancia de por qué es primordial llevar casco, aquí te damos 4 razones básicas:
- - Protege cabeza, el cerebro y la cara.
- - Se entiende como una barrera, es decir, será lo que contactará directamente con cualquier objeto.
- - Si te das cualquier golpe, absorberá parte de él.
- - Distribuye la fuerza del impacto, haciendo que el golpe no se concentre en un único punto.
Al comprar un casco tendrás que decidir, primero, qué tipo quieres, de qué material y también otros detalles del diseño como por ejemplo el color. En cuanto a los tipos de casco, hay 3 principalmente:
- - Integrales: los más seguros y recomendados. Son esenciales para aquellos que conducen por carretera, puesto que son los que más protegen.
- - Cascos modulares, jet o semi jet: son parecidos a los integrales, pero tienen la opción de abrir la parte frontal del mentón. Esto los hace cómodos tanto para la ciudad, como para carretera. Pero, eso sí, no supera la seguridad que proporcionan los integrales.
- - Cascos abiertos o casquetes: no están homologados para ciclomotores y seguramente, con el tiempo, se retirarán debido a su escasa seguridad.
El material y el color también son factores a tener en cuenta a la hora de comprar un nuevo casco. Los hay de policarbonato o resina termoplástica, aunque son preferibles los de fibra de vidrio, ya que son más seguros, aunque también más pesados. Cabe recordar que los de policarbonato a los dos años caducan porque pierden sus propiedades y, por lo tanto, su seguridad se ve afectada. En cuanto a los colores, siempre serán preferibles los claros, ya que te harán más visible. Además, se recomienda no pintarlos ni añadir decoraciones ya que esto estropearía el material.
Por último, y si ya tienes elegido tu casco, y ves y oyes bien con él, solo faltará comprar la talla adecuada. Para conocer tu talla solo necesitarás una cinta métrica. Tendrás que pasarla por encima de las cejas y por el borde superior de las orejas. El resultado de esta medida en centímetros corresponderá a tu talla de casco. Si al probarse el casco te baila, será señal de que no es el adecuado, y que necesitarás por tanto uno más pequeño. Si tienes dudas entre varios, coge el que más ajustado te venga, puesto que, con el uso, la almohadilla de dentro irá cediendo.
Después de todo lo que te hemos explicado aquí, queda bastante claro que la elección del casco no es cualquier tontería, y no debes dejarte llevar por elementos secundarios. Es un elemento de seguridad, no uno decorativo, puesto que su función, no lo olvides, es proteger una parte primordial de tu cuerpo: la cabeza.