Hoy en día sigue habiendo muchos conductores que tienen miedo a conducir, algo que también se conoce como amaxofobia. Este temor se puede deber a diversas causas, como el haber sufrido un accidente o el simple hecho de no terminar de soltarse con el vehículo. De hecho, es algo que produce bastante agobio para quien la sufre, pero hay muchos métodos que esclarecen cómo superarlo para que las personas puedan seguir conduciendo sin problemas.
Miedo a conducir
Conducir es una acción que muchas personas realizan a diario y cuya situación tienen perfectamente controlada, pero otras muchas personas no necesitan utilizar su vehículo con tanta frecuencia, es por eso que la falta de actividad es una de las principales causas del miedo a conducir, según el estudio La ansiedad y su influencia en los conductores españoles realizado por Attitudes en colaboración con la Universidad Autónoma de Barcelona el 22% de los conductores españoles sienten ansiedad cuando conducen.
Este estudio también revela que una de las causas que produce mayor ansiedad es la conducción peligrosa y posible imprudencia de otros conductores en la vía. Se dice que el 41% de las personas que cuenta con un carné de conducir vigente evita coger el coche siempre que puede.
Amaxofobia: cómo superarlo
Lo primero que debes saber es que sí es posible superarlo. A continuación algunos consejos para ayudarte a superar el miedo a conducir.
- Empieza identificando los síntomas: (temblores, mareos, taquicardias, sudoración, etc). Luego, entrena tu mente. Detecta cuales son los pensamientos que tienes cuando sientes miedo y construye nuevas conexiones mentales positivas.
- Utiliza mantras o frases de poder que te ayuden a calmarte en la situación.
- Respira profundo. No te juzgues a ti mismo, la autocrítica es tu peor enemigo.
- Disfruta del trayecto, mantén tu coche ordenado y limpio, que cada vez que te subas sientas que es un espacio propio y agradable.
- Crea una lista de reproducción que te traiga recuerdos positivos y felices. Así no pensarás solo en el destino sino que disfrutaras también del camino.
Lo más importante es no dejar de conducir. Como cualquier miedo, lo ideal es enfrentarse a él y demostrarle quién manda.