Se ha constatado un incremento notable del número de accidentes de motoristas del que se informa por los medios de comunicación. Sin embargo, vale la pena remitirse a las estadísticas de estas incidencias registradas por la Dirección General de Tráfico (DGT). De este modo, se comprueba la existencia real de este aumento de la siniestralidad y de los medios que las autoridades responsables del tráfico están poniendo para abordar este problema.
La DGT tiene en cuenta la seguridad vial de las motos
En 2016, las motos representaban el 10 % del parque de automóviles, lo que significaba un total de 3,2 millones. Ese mismo año, el 57 % de las matriculaciones de estos vehículos correspondió a las de menos de 125 cc. El censo de conductores de motos llegaba a 5 millones.
En cuanto a los accidentes, los motociclistas se vieron involucrados en un 24 %. Se trata, en total, de 25.944, con 343 fallecidos. Respecto a 2015, falleció un 5 % menos motoristas en las vías interurbanas y 27 más perdieron la vida en las urbanas.
Una conclusión es que el riesgo de fallecer en accidente de tráfico es 17 veces mayor en motocicleta que en coche. De hecho, en el 95 % de los siniestros con fallecidos en los que aparece una moto, su conductor es quien fallece.
El establecimiento de una vigilancia especial en verano
El verano es una época propicia para aumentar la vigilancia en las carreteras frecuentadas por motoristas. Por ejemplo, en los fines de semana. El fin de semana comprendido entre el 6 y 8 de julio fue el tercero en el que se estableció un mayor control desde el aire y a pie de carretera en estas vías, un refuerzo que durará hasta septiembre.
La seguridad vial de las motos resulta imprescindible para la DGT. En definitiva, son medidas tendentes a reducir la siniestralidad de los motoristas.
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