Una vez disponemos del carnet de moto, lo primero que haremos, además de investigar el vehículo que compraremos, es estar al tanto de la seguridad que proporcionan los distintos modelos de casco de moto y buscar el que mejor se acople a nosotros.
Principales novedades
En el cockpit de un piloto de combate se proyectan los datos de vuelo en el campo de visión del piloto, es decir, no tiene que mirar al cuadro de mando para poder realizar la lectura de la velocidad o los datos del radar.
Hay un fabricante de cascos de moto que, entre sus novedades, incluye algunas tecnológicas, como el retrovisor integrado. Análogamente al cockpit, proyecta revoluciones, velocidad y demás datos sobre la parte interna de la visera. De esta forma, para tener la información del velocímetro, no es necesario el movimiento completo de la cabeza, sino que con dirigir la vista hacia arriba se podrán observar todos los datos rápidamente y con seguridad. Gracias a la aplicación de esta tecnología en los cascos, que cuentan con distintas cámaras que permiten una visión global alrededor del motociclista, apenas se pierde de vista la carretera.
Estos modelos también cuentan con multitud de sensores láser muy parecidos a los que se utilizan para vehículos autónomos, que detectan otros vehículos y sus velocidades. En esta ocasión, se avisa por LED internos al conductor de la motocicleta.
Para que los datos se transfieran a la pantalla interna, el casco se debe conectar mediante tecnología Wi-Fi o Bluetooth, aunque lo idóneo es realizarlo a través de una app en el smartphone y que esta transfiera los datos al casco de la moto.
El casco actúa como un GPS independiente y permite tanto compartir ubicaciones como la comunicación con otros cascos similares. Se configura todo desde la aplicación móvil y tiene una autonomía de 8 horas.
