Todos los expertos en la materia consideran que estas siguen siendo unas cifras demasiado altas y la opinión pública lo secunda, ya que, en las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el paro figura, mes tras mes, como la mayor preocupación de los españoles. Ante esta coyuntura, no es extraño que apostar por conseguir un carnet profesional de conducción se haya consolidado como una interesante vía hacia la consecución de empleo.
¿Qué aporta un permiso profesional de conducción?
Sin duda, constituye uno de esos méritos que todos los empleadores tienen muy en cuenta. Un carnet profesional de conducción otorga un plus de cualificación a cualquier trabajador, puesto que el carnet de conducir B (el convencional, el cual permite conducir coches), se da por hecho que lo posee cualquier candidato.
Por lo tanto, ante cualquier proceso de selección laboral, resulta imprescindible distinguirse del resto de candidatos. En especial, si el puesto de trabajo en cuestión corresponde a sectores relacionados con la conducción (transportistas, mensajeros, chóferes, etc.).
Los residentes en Valencia, por ejemplo, habrán podido comprobar, en las ofertas de empleo del Servici Valencià d´Ocupació i Formació (servef), cómo muchas de ellas requieren la exigencia del carnet C, es decir, del permiso que autoriza la conducción de camiones sin límite de peso y con 9 plazas (incluido el conductor). Estos permisos de conducción y carnets, como el de carretillero, son muy valorados en el actual mercado laboral, por lo que apuntarse a una escuela que se dedique a impartir la formación oportuna para conseguir los distintos permisos de conducción supone una importante inversión en materia de búsqueda de empleo.
