Cuando uno se saca el carnet A, le informan sobre los peligros que se puede encontrar en los márgenes de la carretera, como las medianas, los bordillos, los pilares o las cunetas. Pero cuando gana experiencia y automatismos sobre la moto no les presta tanta atención, una conducta que puede ser peligrosa independientemente de si tiene el carnet A1 o el carnet de moto A2.
Los árboles, palos o pilares que están muy cerca de la calzada pueden suponer un grave peligro para los motoristas, también para los coches, en especial en aquellos tramos con mala visibilidad o de noche. No sólo son peligrosos, también reducen la visibilidad de algunas curvas, lo que aumenta el riesgo de caída por impacto o por no ver una amenaza tras ellos.
Aunque sirven para evitar la invasión del carril contrario, las medianas pueden resultar peligrosas para cualquier tipo de vehículo, en especial los motoristas. Un rebote contra el bordillo puede suponer una caída, por eso es recomendable el uso de barreras de seguridad hechas con materiales que absorban el impacto y protejan a los usuarios de la vía. También hay que tener cuidado con las barreras semirígidas, los llamados quitamiedos, ya que sólo los dobles ofrecen protección al motorista. Un impacto con él puede tener graves consecuencias.
Los bordillos no deben superar los 15 centímetros de profundidad. Si lo hacen, pisarlo puede suponer un gran riesgo, en especial si se circula a una velocidad elevada. Un impacto puede provocar que la moto rebote o vuelque, y entonces su trayectoria será impredecible.
Por último, las cunetas. El peligro principal reside en las que acaban en pico, ya que las cunetas con un acabado semicircular permiten el acople de cualquier rueda y un fácil retorno a la calzada; aunque, como siempre, la velocidad es un factor importante para evitar accidentes.
Aunque las carreteras deben tener un buen mantenimiento, la mejor seguridad que un motorista puede tener es una conducción eficiente y responsable.