El examen práctico del permiso de motocicleta A1-A2 se basa en dos pruebas: en primer lugar, la de maniobras y, tras aprobar esta, la de circulación. La diferencia entre ambas es el lugar en que se desarrolla cada una de ellas; mientras que la de maniobras se lleva a cabo en una pista de prácticas cerrada, la de circulación es en la vía pública.
El examen de maniobras tiene como objetivo que el conductor demuestre su destreza en los movimientos básicos. Para ello, en el circuito cerrado el examinador te indicará realizar un primer recorrido por un pequeño trazado que incluye curvas, cambio de marcha y aumento de velocidad hasta los 30 km/h y un Stop final, todo ello sin pisar las líneas que delimitan el espacio por el que circular. Después, llegará la prueba de velocidad, en que habrás de recorrer en un máximo de 25 segundos un trazado con giros de 180º.
Si superas este primer examen práctico, pasarás a la prueba de circulación, en el que realizarás conducción por la vía pública durante 25 minutos aproximadamente. Es importante seguir las instrucciones del examinador que te llegan por interfono, así como confirmar su correcta recepción; mantener una buena postura de conducción y tener determinación. Presta especial atención a los Stops, los pasos de peatones y los semáforos y realiza un buen apoyo del pie.
Con la preparación suficiente, siguiendo estos consejos y manteniendo la calma conseguirás el ansiado aprobado con el que presumir de ser un auténtico motero.
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